Para Léa Seydoux ser mujer en la gran pantalla es más fácil en Europa que en Hollywood
La actriz francesa acaba de estrenar ‘Dune: Parte Dos’ en cines.
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No son pocos los actores y las actrices que combinan sus carreras entre las dos industrias audiovisuales más reconocibles del mundo: Hollywood y Europa. La primera, posee un altavoz increíble y da un acceso más sencillo al reconocimiento en el circuito de premios, mientras que la segunda extiende un prestigio y un corte autoral que habitualmente, choca con la ideología mas comercial del sistema que se respira en Los Ángeles. En nuestro país, figuras como Javier Bardem, Penélope Cruz o Antonio Banderas han seguido cohabitando ambos universos, pero quizás ni estos, ni ningún otro intérprete ha sido nunca tan claros como Léa Seydoux, en relación a las preferencias sobre trabajar a uno o al otro lado del charco.
La actriz francesa lleva varios años en la primera línea de la interpretación, conviviendo el cine galo y europeo y, el sistema hollywoodiense. Tendencia que comenzaría con un pequeño papel en Malditos bastardos y que le ha llevado a trabajar a las órdenes de cineastas de la talla de Ridley Scott, Woody Allen, Wes Anderson, Sam Mendes o David Cronenberg. Sin embargo, para la 5 veces nominada a los premios César, en Europa es mucho más sencillo ser una actriz en comparación con el ambiente de las grandes superproducciones que crean los principales estudios del territorio norteamericano. Principalmente, porque Seydoux cree que en la industria de los grandes estudios hay un miedo terrible por parte de las mujeres a envejecer.
“La industria en Estados Unidos me parece dura con las mujeres”, comenzaba explicando la intérprete a la versión británica de la Harper’s Bazaar. Y es que existen varios estudios recientes sobre la participación de las mujeres en las cintas más reconocibles del año, en el que las mayores de 40 años no salen muy bien paradas. Una diferenciación con el otro género que la propia chica Bond ha presenciado directamente. “A las mujeres les cuesta envejecer. No quiero tener miedo de no ser deseable o perder mi contrato. En Estados Unidos es una cuestión económica y, cuando se trata de ganar dinero, pierdes tu libertad. No me siento cómodo con el hecho de que tengas que marcar todas las casillas. Ser mujer en la pantalla es más fácil en Europa”, reflexionaba la actriz de 38 años.
Léa Seydoux: Un marzo de estrenos en nuestro país
La noticia coincide justamente cuando la parisina estrena dos películas que representan el ejemplo de lo que ha sido hasta ahora su trayectoria. Por un lado, Dune: Parte Dos, un blockbuster norteamericano de 190 millones de dólares de presupuesto y por otro, The Beast. Una distopía francesa que ha costado 7 millones de euros. Una dualidad que según ella, le otorga cierta dualidad por el propio hecho de no haber nacido en el continente americano: “Tengo más libertad porque soy una actriz europea, lo cual me conviene. No estoy tratando de ser popular, sólo estoy tratando de divertirme. En Estados Unidos tienes que conformarte. ¡No quiero adaptarme al sistema, quiero que el sistema se adapte a mí!”.
Eso sí, en 2022 rompió una lanza a favor de Hollywood al señalar que bajo su percepción, el cine norteamericano tenía mejores guiones. “Siento que en Estados Unidos la gente tiene más imaginación. Me han ofrecido películas muy, muy alejadas de lo que he hecho y digo ‘Oh, Interesante’. Me encanta sentir que puedo adaptarme. Para mí, eso es muy exótico. Hago las películas que me gustaría ver. Es la única manera que elijo”, le dijo en su momento a IndieWire. La secuela de Dune está siendo un autentico taquillazo y en parte, ha obtenido el beneplácito de la critica, tras las incorporaciones de los nuevos roles de Austin Butler, Florence Pugh y Seydoux, quien interpreta a la Bene Gesserit, Margot Fenring. No es la única cinta con la que la actriz ha cosechado una recaudación impresionante. En 2011 participó en Misión Imposible: Protocolo fantasma, cinta que aunó casi 700 millones de dólares en las arcas de Paramount Pictures. Más tarde, con Spectre lograría alcanzar los 880 millones.
No obstante, Seydoux no recurre siempre al cine de América para increíbles superproducciones, pues tiene fijación del mismo modo por autores que no trabajan en los mismos códigos que el resto del continente. Como es el caso de el propio Anderson en cintas de la talla de El Gran Hotel Budapest, Cronenberg en Crímenes del futuro o su reciente participación en el videojuego Death Stranding de Hideo Kojima, en el cual volverá a participar para su segunda entrega en 2025.
Este año, Seydoux tiene pendiente el estreno de À Notre beau métier, una comedia absurda dirigida por Quentin Duplex en el que compartirá elenco con Louis Garrel.